Escapada a Mérida sin gluten

Se nos quedó corta la visita de fin de semana que hicimos a Mérida. Nos quedaron monumentos por ver, y restaurantes por probar. Aun así, quedamos encantados.

Merece la pena comprar la entrada conjunta (gratuita para niños hasta 12 años), que da derecho a visitar 6 monumentos: Teatro-Anfiteatro, Circo, Alcazaba, Casa del Mitreo-Columbarios, Cripta Basílica Santa Eulalia y Área Arqueológica de Morería. Es posible que incluso no te dé tiempo a visitarlos todos. De hecho, nosotros dejamos algunos sin ver.

La noche que llegamos la dedicamos a perdernos por sus calles. Nos topamos con el templo de Diana por sorpresa, y volvimos a la búsqueda del Arco de Trajano, donde paramos a tomar algo en el primer restaurante que habíamos elegido:

A de Arco:
Calle Trajano, 8
Tf. 924 301 315

Sitio perfecto para comer de tapas y raciones. El restaurante no lo pudimos probar porque estaba completo, así que nos quedamos en una de las mesas de la entrada. Llegamos algo antes de las 8 y ya había alguna mesa ocupada. Me alegré del cansancio de los niños, que nos hizo ir pronto, porque pasada media hora, estaba el local completamente lleno. Dentro de las tapas y las raciones señalaban las que podían preparar sin gluten. Hay mucha variedad y estaban todas buenísimas.

Otro día lo dedicamos al teatro y anfiteatro por la mañana, y la casa de Mitreo por la tarde. Para ir con niños, quedamos muy satisfechos. El anfiteatro y el teatro les gustó más, con los pasadizos, el foso, imaginándote los gladiadores, fieras o los actores en escena. La casa de Mitreo, ya por la tarde, no pudimos dedicarle tanto tiempo como nos hubiera gustado, aunque como se ve desde una pasarela, con una cámara de fotos en mano para sacar los detalles, también la disfrutaron los más pequeños.

La tapería del Sur
Calle Diego Muñoz Torrero, 3
Tf. 607 80 64 18

La tapería del Sur está a unos 15 minutos andando (a paso infantil) desde la zona del anfiteatro. Y a otros 15 de la casa de Mitreo. Así que la ubicación era perfecta. Es un local con bastantes mesas y terraza, donde tapear y tomar raciones. Adaptan gran parte de la carta, aunque no ofrecen rebozados. En cualquier caso, hay mucha variedad donde elegir.

El último día lo dedicamos a pasear por el puente romano y visitar la alcazaba. Las vistas desde la muralla, por cierto, una maravilla.

Bar Los Segovianos.
Plaza de los pueblos. Urbanización Montealto
Tf. 924 48 50 08

Para comer, elegimos el bar Los Segovianos. Está a las afueras de la ciudad, a unos 10 minutos en coche. Desde luego, mereció la pena el paseo.

El local es sencillo, con alguna mesa en el interior y también terraza.  En cuanto a la oferta, tienen tapas, cazuelas, raciones, rebozados, bocadillos, tostas, postres. Puedes pedir desde un bocata de calamares a unas croquetas. Por la mañana, también ofrece desayunos. En fin, adaptan toda la carta para que sea apta para celiacos. Las raciones son abundantes y la cocina casera.

Y en cuanto al trato, son atentos y cercanos. Te hacen sentir bien y se nota que quieren que quien va a visitarlos, quede satisfecho. Desde luego, un sitio para repetir.

Si necesitas abastecerte, el supermercado Covirán de la calle Sagasta tiene bastantes productos sin gluten.
En general, había oferta más que suficiente. Disfrutamos la ciudad y quedamos con ganas de volver.

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